Así lo sentenció la jefa de Gobierno del Distrito Capital, Jaqueline Farias, durante la salida de los restos simbólicos de Manuela, de la casa natal del Libertador.
Farias manifestó que el encuentro entre ambos personajes fue gracias al esfuerzo de los Gobiernos de Venezuela y Ecuador.
“Para los ecuatorianos y venezolanos este acontecimiento histórico aviva la lucha contra el imperio y contra los que continúan azotando a nuestros pueblos”, dijo Farias.
Recordó, ante un nutrido grupo de venezolanos, que Manuela Sáenz fue una joven rebelde quien despotricó del imperio español. Por tal motivo su padre la encerró en un convento hasta que contrajo matrimonio con James Thorne, médico inglés.
“Esa rebeldía la llevó a abandonar ese matrimonio y en 1822 ocurrió el encuentro con Simón Bolívar. Juntos cabalgaron y lucharon por la libertad. Sus espadas apuntaron al imperio y la fuerza de Manuela aupó al Libertador hasta el día de su muerte”, recordó la jefa de Gobierno del Distrito Capital.
Durante la salida de los restos simbólicos de Manuela Sáenz, estuvieron presentes el Ministro del Poder Popular para la Cultura Francisco Farruco y el diputado de la Asamblea Nacional (AN), Dario Vivas.
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